Un pequeño robot llamado Uteco se ha convertido en el profesor más cool en tres países de Latinoamérica, así lo dan conocer los medios internacionales este lunes 30 de mayo de 2022.
Captar la atención de los estudiantes no es problema para Uteco, el más peculiar entre los profesores del futurista posgrado que, desde la ciudad de Rivera, en la frontera norte de Uruguay, imparten en conjunto tres universidades, de este país, Argentina y Brasil.
No tener ojos ni cuerdas vocales no es impedimento para enseñar y así lo demuestra con su dinámica interacción el robot humanoide que, desde septiembre de 2021, integra el grupo de investigación del posgrado en Robótica e Inteligencia Artificial dictado en la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC).
Como explica durante una entrevista con la Agencia Efe el docente del posgrado André Kelbouscas, UTECO es “un compañero más” en los cursos que componen el posgrado trinacional creado en cooperación entre UTEC, la Universidad Federal de Rio Grande de Brasil (FURG) y la argentina Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf).
“Tiene una serie de capacidades como la de mirar a través de cámaras, la de hablar a través de parlantes y también de moverse a través de motores, sentir que le tocan y otras”, explica el docente sobre el robot NAO que, apunta, llegó a la sede de UTEC en Rivera por un envío de la compañía estadounidense Robot Lab.
Según el docente brasileño, el robot, creado originalmente por la francesa Aldebaran Robotics, es “un desarrollo de hardware” con “una capacidad bastante genérica” para que cada programador ponga en él distintas funciones y, para su equipo, una clave es potenciar la interacción “humano-robot”.
Así, tal y como demostró en una reciente exhibición ante el embajador de la Unión Europea en Uruguay, Paolo Berizzi, y los de Alemania, España, Francia, Grecia, Portugal e Italia, a la que tuvo acceso Efe, UTECO puede contestar preguntas básicas y responder a comandos como los de sentarse o dar la mano.
El humanoide, que, como detalla Kelbouscas, además del español, maneja portugués, inglés y chino, idiomas preinstalados, tiene además un talento para el fútbol, pues los NAO suelen participar de competiciones internacionales como la RoboCup.
El dominio del balón, que Uteco no practica con frecuencia, pues hay robots más simples que la universidad entrena para la liga latinoamericana de RoboCup, es una más de sus habilidades, en tanto el posgrado pretende desarrollar la “visión computacional” para que este pueda recordar conversaciones y “proponer nuevas preguntas”.
“(El foco está en) tener una base de datos de preguntas y posibilidades de respuesta bastante grande para intentar ‘generalizar’ la conversación. La generalización sería justamente hacer una pregunta que nunca le habían preguntado y él tener la capacidad de contestar”, resalta.
Por otro lado, el brasileño, que dicta cursos de programación y es colaborador del posgrado desde 2019, apunta que el equipo trabaja también en el ensamblado de robots propios, en concreto de la categoría que ayuda en tareas domésticas.
“Estamos postulándonos a un fondo de cooperación con México para el desarrollo de este otro tipo, que es el robot @HOME. Ahí vamos a desarrollar básicamente todo, una base móvil que tiene cámaras, brazos robóticos para tomar unos objetos y llevarlos a otros lugares”, señala.
Con la incorporación reciente de estudiantes de Argentina tras un convenio que sumó a la UNRaf, el posgrado trinacional de UTEC recibe 30 alumnos, 10 de cada país; se dicta de forma semipresencial, es bilingüe (en español y portugués) y, como destaca Kelbouscas, está destinado a universitarios graduados de cualquier carrera.
Así, expresa, tanto un abogado como un médico o un periodista interesados en especializarse en robótica e inteligencia artificial pueden hacerlo y sumar a su currículum conocimientos clave en una sociedad que tiene cada vez más la mira puesta en los conocimientos del paraguas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés).
Como detalla la UTEC, el perfil de los egresados implica la capacidad de desarrollar “procesos y proyectos” vinculados tanto a la robótica como a “áreas de la Industria 4.0 e Internet de las cosas” o de “evaluar el impacto social y posibles desbordamientos éticos que el uso de estas tecnologías puede causar en la sociedad”.
“Tener esta carrera de posgrado contribuye a la formación de perfiles con este tipo de capacidad; introducir estos temas a las personas, al capital humano que va a trabajar con eso en adelante”, concluye el compañero del simpático UTECO.