Quito se prepara para el quinto día de paro nacional

viernes, Jun 17

Quito y sus alrededores terminaron el cuarto día en medio de enfrentamientos de manifestantes y la policía en el Centro Histórico y cierres viales en zonas como la avenida General Rumiñahui, al suroriente de la capital, este viernes 17 de junio la ciudad despierta con una menor movilidad de autos particulares, casi sin transporte público y con piquetes policiales resguardando edificios públicos.

Entre los cierres viales parciales que permanecen en el quinto día de un paro nacional calificado de indefinido por el sector indígena que lo ha convocado, está el localizado en el kilómetro 11 de la Ruta Viva, eje vial que conecta a la capital con las parroquias ubicadas al nororiente de la ciudad y el aeropuerto internacional Mariscal Sucre. Desde la noche del jueves último se implementó este bloqueo.

En esta zona existe personal policial que ha tratado por varias ocasiones dialogar con los protestantes para lograr habilitar la vías. En unos casos se ha logrado por instantes retomar el tránsito vehicular, pero nuevamente los manifestantes vuelven a cerrar la vía.

También en el sector de Guamaní, al sur de la ciudad, existen bloqueos con árboles, material pétreo y llantas incendiadas sobre la avenida Maldonado. Muy cerca de ahí, en Cutuglagua, en límite de los cantones Mejía y Quito, se concentra una gran cantidad de indígenas que viven en la zona y que también han acogido a otros que han llegado desde provincias del sur del país.

En el puente de Gualo, sobre la avenida Simón Bolívar al nororiente de la capital, también existen bloqueos parciales.

En cambio, desde tempranas horas la movilidad en la avenida General Rumiñahui, que une a los cantones de Quito y Rumiñahui por el suroriente, no contaba con la misma carga vehicular de un día normal, pero si se notaba que los usuarios querían llegar pronto a sus destinos, antes de que se recrudezca el paro que está vigente desde el lunes 13 de junio último.

Era casi nula la circulación de transporte público en los casi once kilómetros que hacen esta autopista. La noche anterior en esta zona se registró la presencia de manifestantes bloqueando la vía justo después del peaje.

Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el jueves último, no solo reiteró de que sigue en pie la medida de paralización indefinida, sino que anunció también que las bases del movimiento indígena no descarta la posibilidad de llegar a la capital para unirse a las protestas que, dice, mantiene el pueblo de Quito.

Ya en la ciudad de Quito el panorama no es distinto: poca circulación de vehículos particulares -si se hace relación con un día normal-, poco transporte público y usuarios caminando hacia sus destinos.

En los exteriores de instituciones públicas como el Banco Central o en las cercanías al Palacio de Carondelet, en el Centro Histórico, existía presencia policial a la que se le entregaba cascos, escudos y otros implementos para enfrentar la jornada de protestas. Los ingresos hacia la Plaza de la Independencia se encuentran vallados y con policías vigilando a pie.

Por tercer día consecutivo, en el parque El Arbolito, localizado en el sector centro-norte de la capital ecuatoriana, existió presencia de agentes policiales a pie, a caballo e incluso existen personal de la Agencia Metropolitana de Tránsito. Manifestantes han expresado que de concretarse el ingreso indígena a Quito, El Arbolito sería el lugar donde se concentrarían quienes lleguen del norte y el sur del país.