La aviación ucraniana ha bombardeado posiciones rusas en el sur del país, en la región de Jersón, en su contraofensiva para recuperar parte del territorio perdido, según el último informe emitido la madrugada de este lunes 25 de julio de 2022 por el Comando Sur.
Según este informe, citado por la agencia de noticias ucraniana Ukrinform, la aviación ucraniana golpeó cinco objetivos del ejército ruso, en el distrito de Beryslav y dos más en el distrito de Jersón.
«Un par de aviones de ataque y bombarderos de primera línea atacaron tres bastiones enemigos en el distrito de Beryslav, y un par de Mi-8 y Mi-24 atacaron dos bastiones enemigos en el distrito de Jerson», dice el informe.
El comando sur también informó de que durante el último día las unidades de misiles y artillería ucranianas llevaron a cabo alrededor de 190 misiones de fuego y eliminaron, entre otros, un sistema de misiles antitanque Fagot y tres vehículos blindados de personal.
El parte del comando sur dice también que las fuerzas rusas trataron de lanzar contraofensivas en los distritos de Beryslav y Jerson para recuperar «posiciones perdidas», pero que no tuvieron éxito y «sufrieron pérdidas».
El último informe del Instituto para el Estudio de la Guerra (EE.UU.) afirma que los funcionarios ucranianos están reconociendo cada vez mas las operaciones de contraofensiva en la región de Jersón, después de unos días en los que incluso se llegó a pedir a la población que no comentase ningún aspecto de la misma que pudieran ver o conocer.
El pasado 23 de julio, según este informe, el propio presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, dijo que las fuerzas ucranianas estaban avanzando «paso a paso» y el propio comando sur ya informó el 24 de julio de que las fuerzas ucranianas estaban disparando contra instalaciones de transporte rusas «para impedir la maniobrabilidad y el apoyo logístico».
«Esta actividad es consistente con el apoyo a una contraofensiva activa o el establecimiento de condiciones para una próxima contraofensiva», dice el informe del Instituto.
El jefe de la Administración Regional de Lugansk, Serhiy Haidai, dijo este lunes, citado por Ukrinform, que los intentos rusos de llegar a la región de Donetsk están siendo infructuosos.
«Los ocupantes no abandonan sus intenciones de desarrollar un ataque contra las grandes ciudades de la región de Donetsk, pero por ahora se quedan quietos en nuestra región. Mueren sin ver nunca la región vecina. Atacan desde varias direcciones a la vez, tratando de dispersar nuestras defensas. No funciona», dijo el gobernador.
Según el último balance del Ejército ucraniano, unos 39.700 soldados rusos han muerto en Ucrania desde que comenzó la invasión el pasado 24 de febrero, hace justo seis meses.
Entre las pérdidas rusas los ucranianos incluyen 1 730 tanques, 3 950 vehículos blindados de combate, 876 sistemas de artillería, 257 cohetes de lanzamiento múltiple, 116 sistemas de guerra antiaérea, 222 aviones y 118 helicópteros.