Expertos analizan la decisión de no modificar el Pico y placa en Quito

miércoles, Ago 03

El 2 de agosto de 2022 el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, informó que no se harán cambios en el Pico y placa. También comentó que el sistema de contraflujos está dando resultados.

Mario Villagómez, experto en movilidad, explica que el Pico y placa fue creado en otros países para combatir el tema de contaminación, más no para la congestión vehicular. Por lo tanto, este sistema lo que hace es desplazar el tráfico a diferentes horas. Cuenta que según un análisis se determinó que el mejoramiento del tráfico fue de tan solo un 4% en ciertas horas.  

Para Villagómez el Pico y placa no funciona y no es una solución frente a los problemas que tiene la ciudad en temas de movilidad. Como antes se analizó la posibilidad de sumar un dígito más el experto explica que esto no serviría como una alternativa, sino generaría mercados alternativos como el incremento de motos o automóviles. Si bien comparte que el contraflujo es una medida que funciona en cierta manera, añade que no es una solución definitiva para ayudar a controlar la carga vehicular alta, sino más bien para aliviar en ciertos tramos el tráfico. 

José Antonio Vivanco, planificador de transporte, cuenta que el Pico y placa no se lo puede quitar, pero debe acompañarse de otras medidas que puedan ser más que de castigar el de promover recompensas a quien decide dejar su auto. Sobre el tema de si se debe incluir o no más placas al día menciona que es un tema más técnico y se debería tener los datos para hacer valoraciones. 

“El Pico y placa es una medida como un cañonazo porque eso reduce el número de vehículos, en ese caso puede haber más afectados que beneficiados. Pero esta medida debe mantenerse porque sin ella no es una ciudad sostenible”, expresó Vivanco. 

Para Jesús Gómez, técnico en ingeniería de tránsito, el Pico y placa no funciona en la ciudad, ya que el problema no es el número de vehículos que circulan al mismo tiempo. La principal dificultad para el experto es el pésimo sistema de control de tránsito, uno de los cambios serían modificar el sistema de semaforización en Quito.

Una de las principales acciones que se deben tomar según Villagómez es el incentivo al transporte público.

Esta idea la comparte Vivanco, menciona que el mejorar el transporte público también garantiza seguridad en las calles. Un cambio radical es modificar las aceras para que el peatón pueda dirigirse de forma segura hacia las paradas, dice. De igual forma que se debe promover el uso de bicicleta y no solo los días domingos, sino hacer programas para que se utilice más este medio de transporte. 

Gómez menciona que uno de los temas principales sería modernizar los sistemas de control de tránsito como semáforos ya que debería haber un sistema automático como en otros países. Otra de las opciones es hacer más atractivo el sistema de transporte público al usuario para que entienda que le sale más seguro, eficiente y económico movilizarse en bus.

Con el regreso a clases en el mes de septiembre los analistas explican que deberían existir incentivos para que las personas usen medios de transportes masivos en la ciudad. Es importante también que se generen estudios de movilidad para que así puedan funcionar de mejor manera los sistemas de transporte en la capital. 

“Los problemas de congestión en una ciudad hay que verlos de una forma holística como un sistema y eso es lo que no se hace. La salida del tránsito es fomentar el uso de transporte público asegurándose que sea de buena calidad”, comentó Villagómez.  

Villagómez cuenta que este sistema servirá siempre y cuando haya una integración total en superficie. Si el Metro arranca sin un sistema integrado con los buses, este no llevará más de 94 000 pasajeros por día, con esto seguramente el subsidio que va a tener que recibir el Metro para funcionar estará sobre los USD 50 millones anuales. El Metro se estima que tenga una capacidad cercana a 400 000 pasajeros por día.  

“El Metro podría ser una solución, pero hay que entender que, de los 5 millones de viajes al día en Quito, el 30% va en transporte público con tendencia la baja y el otro porcentaje va en vehículos privados con tendencia a incrementar. Por eso es importante que se realice el sistema integrado para que pueda ayudar al tráfico vehicular”, comentó Villagómez. 

Es importante que la Empresa de Pasajeros pueda abastecer al Metro de Quito para que así pueda funcionar de mejor manera. Pero para los expertos estas acciones como ponerse de acuerdo con las cooperativas de Quito para que alimenten el Metro será complicado que lo hagan en pocos meses.  

Para Vivanco toda medida de transporte público ayuda a la movilidad, pero considera que no será una puesta muy eficiente porque no existen formas de conectar a la mayor cantidad de usuarios que viven en los valles.  

Hace más de 25 años Gómez fue una de las personas que sugirió la construcción de un metro en la ciudad. En esa época pensaron que con el Trolebús era suficiente, pero ahora es obsoleto. Por ello, cree que será de suma importancia que se tenga un Metro de Quito con un sistema integrado que pueda solventar las necesidades de los usuarios.