Sanción a 26 años de cárcel por asesinato de policías

jueves, Sep 01

El subteniente Jorge Luis Bermeo murió durante un ataque armado en Quinindé, provincia de Esmeraldas. Otro uniformado también resultó herido de gravedad.  

Estos hechos ocurrieron la madrugada del 1 de septiembre de 2022, durante la ejecución de un operativo de control en un centro de tolerancia, en esa ciudad. Allí ocurrió un enfrentamiento entre policías personas armadas. 

Agentes operativos, de investigación y de Inteligencia realizaron labores de búsqueda de los responsables del ataque.  

Este jueves 1 de septiembre del 2022, la Policía informó que cuatro sospechosos fueron detenidos. Además, los agentes se incautaron de cuatro armas de fuego, cartuchos y una motocicleta.  

La Fiscalía dijo que “practica diligencias, como el reconocimiento del lugar de los hechos, levantamiento del cadáver, versiones de testigos, entre otras, para esclarecer” la muerte violenta. La audiencia de flagrancia y formulación de cargos está prevista para las próximas horas. 

El artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece una sanción de 22 a 26 años de cárcel por el delito de asesinato.  

En la normativa penal se menciona que se considera asesinato cuando, por ejemplo, una persona mata a un dignatario o candidato a elección popular, a miembros de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional, fiscales, jueces o miembros de la Función Judicial por asuntos relacionados con sus funciones. 

Estos ataques a policías ponen en alerta al Ecuador. Datos oficiales muestran que en el 2020 fueron asesinados cinco policías, en 2021 esa cifra subió a 13. Entre enero y comienzos de mayo de este 2022 ya se contabilizaron otros siete casos. 

Según Insight Crime, una organización que se dedica a investigar el crimen organizado en la región, “la violencia criminal de Ecuador está superando rápidamente las capacidades de las fuerzas de orden público”. 

Esa organización añadió que las muertes de agentes de policía son una de las consecuencias más visibles del deterioro de la seguridad en el país, en especial en la provincia del Guayas, donde se ha intensificado la violencia de las bandas delictivas”.