Hayley Thompson estaba de viaje con su familia en el condado de Devon, en Inglaterra, para celebrar su cumpleaños número 36, cuando después de abrir sus regalos falleció de forma repentina.
Este hecho ocurrió el 8 de septiembre de 2022, al tercer día del paseo, la mujer no se sentía muy bien, así que abrió sus regalos y regresó a su tienda de campaña en compañía de su esposo para descansar. Minutos después, Thompson iba a ir al baño, pero en el camino se desvaneció y cayó al suelo.
Su pareja llamó de inmediato a emergencias. Al llegar, los paramédicos no pudieron hacer nada, la mujer había sufrido tres convulsiones que le causaron la muerte.
“Ella no respiraba cuando llegaron allí. Su bazo se rompió y causó una hemorragia interna. Eso es lo que causó la convulsión”, explicó Liah Thompson, hermana de Hayley, al ‘Manchester Evening News’
Liah contó que, tan pronto conoció la noticia, se derrumbó. Aunque sabía que su familiar necesitaba de un trasplante de hígado, no podía creer que muriera tan prematuramente.
«Todos sabíamos que estaba mal y sabíamos que necesitaba un trasplante, pero no pensamos que fuera necesario tan pronto. Creo que ella lo minimizó mucho; Creo que quería vivir su vida porque la habían llamado antes para trasplantes y estaba decepcionada», dijo al medio mencionado.
Hayley Thompson era madre de una adolescente, tenía pareja y quería a los hijos de su novio como si fueran propios. En 2016, enfermó y los médicos le detectaron cicatrices en el hígado.
Tras varias citas médicas, los profesionales de la salud le dijeron a la señorita que requería de un trasplante y, aunque estuvo en la lista de espera hasta el día de su muerte, las veces que la llamaron porque había un donante compatible, el hígado no era del tamaño adecuado para su cuerpo.
Para Thompson fue decepcionante no encontrar un órgano, pero se decidió por vivir y disfrutar de cada día: «Ella solo quería divertirse y creo que eso es lo que me sienta bien, que ella fuera feliz», destacó su hermana.
De hecho, en un video en TikTok que encontró la familia de Hayley, la joven aseguraba que, si moría pronto, estaba segura de que había sido muy feliz.