Hallan tumbas y cámaras de tortura en Ucrania

viernes, Sep 16

Ucrania ha sacado a la luz el hallazgo de 440 tumbas de ucranianos presuntamente asesinados por el Ejército ruso y una decena de supuestas cámaras rusas de tortura en los territorios recientemente liberados en la región oriental de Járkov.

«Más de 400 cuerpos fueron encontrados en una fosa común en (la ciudad de) Izium, con signos de tortura. Niños, muertos en ataques con misiles y soldados del Ejército ucraniano», denunció Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, en su cuenta de Telegram.

Zelenski añadió: «Todo el mundo debería ver esto. Un mundo en el que no debería haber ni crueldad ni terrorismo. Pero todo está allí. Y su nombre es Rusia».

El comisionado de Derechos Humanos de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania, Dmytro Lubinets, reveló que entre los cuerpos exhumados había varios cadáveres de soldados con las manos atadas, así como familias enteras, incluyendo a niños.

La ciudad de Izium, de unos 45 000 habitantes antes de la guerra y a unos 120 kilómetros al sureste de la capital regional, Járkov, era de una importancia crucial para las tropas rusas, que desde allí tenían pensado lanzar la ofensiva final contra los baluartes ucranianos de Kramatorsk y Sloviansk en la vecina región de Donetsk.

Sin embargo, se vieron obligadas a retirarse de la localidad, que habían ocupado desde abril, hace una semana ante la contraofensiva ucraniana.

En las fotografías publicadas por el Ministerio de Defensa se ve un campo sembrado con simples cruces de madera en un bosque.

«Se están descubriendo fosas comunes en Izium tras su liberación. El sitio de enterramiento más grande tiene 440 tumbas sin identificar», señaló el Ministerio ucraniano de Defensa.

La entidad castrense agregó que «ya se han iniciado las acciones procesales necesarias».

Zelenski recalcó la importancia de que «el mundo sepa lo que realmente está sucediendo y a qué ha conducido la ocupación rusa. Bucha, Mariúpol, ahora, por desgracia, Izium».

«Rusia sólo deja tras de sí muerte y sufrimiento. Asesinos. Torturadores. Privados de todo lo humano. No podrás huir. No te esconderás. La venganza será terrible. Por cada ucraniano, por cada alma torturada», señaló.

Rusia, denunció, «deja muerte por todas partes. Y debe responder por ello. El mundo debe responsabilizar a Rusia por esta guerra».

Las imágenes grabadas después de que el Ejército ruso abandonara en abril Bucha, al norte de Kiev, estremecieron al mundo, al mostrar los cadáveres de decenas de civiles, muchos de ellos maniatados, que habían sido abandonados en las calles durante días.

Tras el escándalo provocado por esta masacre, Rusia negó categóricamente su implicación y el propio presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que se trataba de un montaje.

Hoy sus aliados prorrusos hicieron lo mismo con el hallazgo de Izium.

El jefe de la administración de la región de Járkov designado por Rusia, Vitali Gánchev, sostuvo que «el Gobierno ucraniano especula con la vida de la gente. Para nosotros era evidente que Ucrania intentaría repetir el guión de Bucha», declaró a la agencia oficial rusa TASS.

Izium, al igual que otras ciudades, añadió, fue objeto de intensos bombardeos de la artillería ucraniana «contra la infraestructura civil y las viviendas».

«Ahora comprendemos para qué el Ejército ucraniano aterrorizaba a la gente. Está claro. Ucrania simplemente sacrificó a la población civil con propósitos egoístas, crear una postal para el reportero occidental que ya hoy filma sus historias para que mañana el régimen de Kiev pueda recibir más armas», alegó.

Pero no se trata del único hallazgo de supuestos crímenes de guerra en Izium, según Anton Guerashchenko, asesor del ministro del Interior.

Denunció que en esta ciudad fueron hallados los restos de 47 personas bajo los escombros de un edificio destruido por las bombas rusas.

Además, las autoridades ucranianas revelaron la existencia de cámaras de tortura rusas en los territorios recuperados.

El jefe de la Policía Nacional ucraniana, Ihor Klymenko, denunció en una rueda de prensa la presencia de «al menos 10 cámaras de tortura en localidades de la región de Járkov, seis de ellas en Izium y dos en Balakliya».

El viceministro de Interior ucraniano, Yevgueni Yenin, reveló en una entrevista a la emisora ucraniana Radio NV que en la región de Járkov fueron halladas cárceles «con ayuda de la población local» en las que los detenidos estaban en condiciones inhumanas.

«Estamos documentando minuciosamente todas las pruebas de estos crímenes de guerra. Sabemos por la experiencia de Bucha que los crímenes más horribles solo podrán ser descubiertos con el paso del tiempo», aseguró, al señalar que se han exhumado cuerpos con signos de torturas, algunos con las orejas cortadas.

Mientras, la misión de derechos humanos de la ONU en Ucrania anunció ya la intención de visitar Izium.

«Nuestra misión está siguiendo estas alegaciones y va a organizar una visita a Izium para determinar las circunstancias de la muerte de estos individuos», declaró en Ginebra la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell.

El objetivo de la misión, al igual que en Bucha, radicará en establecer si las víctimas eran militares o civiles, si fueron asesinadas, murieron en combate o por causas naturales, explicó.

Throssell señaló que el plan de la misión no se limitará a visitar Izium, sino también irá a otras zonas del este del país recuperadas por Ucrania en las dos últimas semanas.

La misión también buscará disipar los temores de que las fuerzas ucranianas puedan tomar represalias contra algunos residentes de las zonas que durante meses estuvieron controladas por Rusia al ser considerados «colaboradores» de los ocupantes.