Los manifestantes iraníes buscan más que la eliminación del velo

martes, Sep 27

El velo se ha erigido en el símbolo de las protestas que desde hace 11 días sacuden Irán tras la muerte de Mahsa Amini. Pero esta prenda islámica es solo la punta del iceberg: los jóvenes iraníes quieren libertades oportunidades.

Las protestas están protagonizadas por la llamada generación de los 1 380 (según el calendario iraní, los nacidos desde los 2000). Que disfrutaron de ciertas libertades con el expresidente reformista Hasan Rohaní (2013-2021). Que ahora les han quitado en medio de una crisis económica que parece no tener fin.

Se trata de una generación que no quiere vivir dos vidas como sus padres. Una pública acorde con las normas del sistema y otra privada en la que rompen todas esas reglas. Amini fue detenida el martes 13 de septiembre por la llamada Policía de la moral en Teherán. Por considerar que llevaba mal puesto el velo y trasladada a una comisaría donde sufrió un ataque al corazón y entró en coma.

Murió tres días después en un hospital. En una muerte calificada por la Policía como “desafortunada” y que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo que la familia rechaza.

La muerte de Amini, de 22 años, ha echado a su generación a las calles. Con protestas en al menos 20 ciudades con poderosas imágenes de jóvenes quemando velos al grito de “Mujeres, vida, libertad”. Hasta el momento las autoridades reconocen 41 muertos y más de 1 186 detenidos.

“Estas movilizaciones la han iniciado mujeres y tienen que continuar para que no maten a más Mahsa Amini”. Dice a EFE una joven que ha participado en las protestas. “Lo único que queremos son libertades sociales, vestirnos como queramos… el velo no debe ser obligatorio”, dice la joven.

Así, el velo se ha convertido en el objeto de la furia de los manifestantes. “El velo es visto como un elemento de la presencia del Estado. Del control de la sociedad por el Estado”. Explica a EFE Raffaele Mauriello, iranólogo y profesor titular de Lengua y Literatura Española de la Universidad Allame Tabatabaí en Teherán.

Para el experto, los jóvenes se acostumbraron a ciertas libertades durante el mandato de Rohaní, cuando proliferaron las cafeterías, en las que chicos y chicas se juntaban, en algo parecido a bares sin alcohol. En esos años, la Policía de la moral perdió protagonismo en la calles y se produjo cierta relajación en el uso del velo. Obligatorio desde 1983, poco después de la revolución liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.

En ese contexto, el presidente ultraconservador Ebrahim Raisí ganó las elecciones de 2021 con una participación del 48,8%, la más baja desde el triunfo de la Revolución Islámica y en las que no se permitió la presencia de candidatos reformistas.

Con un 12,8% de los votos en blanco o inválidos, las elecciones subrayaron la desconexión entre muchos iraníes y el sistema, que cierra así la puerta a reformas políticas. Tras la llegada al poder de Raisí en agosto del 2021, la pregunta que muchos se hicieron fue cuándo comenzaría a aplicar de forma más estricta las leyes de vestimenta y sociales.

Mientras tanto, la Judicatura iraní estableció el 26 de septiembre tribunales revolucionarios especiales para juzgar a los detenidos en las protestas. El fiscal de Teherán, Ali Alqasí, anunció el establecimiento de estos tribunales revolucionarios especiales “para juzgar los delitos contra la seguridad pública” que se han cometido durante los últimos días, según la agencia iraní de noticias ISNA.

“El Poder Judicial actuará con determinación contra los principales elementos de disturbios”, dijo Alqasí. También advirtió que “actuarán” contra los elementos que perturban la paz en las redes sociales, en las que se han publicado numerosos videos de las protestas.

Asimismo, la Guardia Revolucionaria de Irán volvió a bombardear este lunes 26 de septiembre con artillería y drones los campamentos de militantes kurdos en el norte de Irak, por supuestamente apoyar las protestas que sacuden el país persa. “Ha comenzado una nueva serie de operaciones de artillería y drones de los Guardianes de la Revolución contra las posiciones de grupos terroristas y antiiraníes de Komala, en el norte de Irak”, informó la agencia ISNA.

Komala es un grupo opositor a la República Islámica de Irán. El sábado, la Guardia Revolucionaria también efectuó ataques contra el citado grupo kurdo en el norte de Irak, con la misma actitud de represalia.