Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental, siendo los más comunes la ansiedad y la depresión. Este lunes 10 de octubre de 2022 le contamos sobre las emociones y las recomendaciones de expertos.
Horas laborales extenuantes en un ámbito que no le gustaba detonó en Alejandra Reyes un cuadro de ansiedad. “Estaba atrapada en una agencia de publicidad sin horario de salida y con trabajo hasta los fines de semana. Me sentía frustrada y descansaba poco. No sentía que aportaba, no era un trabajo que tenía un verdadero significado para mí”.
La joven, de 23 años, describe que los síntomas se manifestaron en forma de intensos malestares estomacales, angustia y falta de sueño. Así estuvo los meses de julio y agosto hasta que renunció y decidió acudir a un especialista. Allí descubrió que aquella sensación de que todas las personas hacían las cosas bien, menos ella, provenía de su mente. “A mí nadie me lo decía, pero yo lo sentía”.
Nuestros pensamientos son los que generan nuestras respuestas emocionales, explica Sandra Moreira Ferrín, magíster en Psicología Clínica. Añade que cada reacción emocional tiene una respuesta fisiológica que, dependiendo de su intensidad, afectará en menor o mayor grado a nuestro cuerpo. “Entonces, cuando nuestras emociones se vuelven disfuncionales, por ejemplo, cuando el miedo se convierte en ansiedad o fobia, esto nos puede llevar a limitar nuestras interacciones sociales y laborales, e incluso a somatizarlo”.
Samuel Merlano, psicólogo clínico y organizacional, recalca que mente y emoción van de la mano. “Si los pensamientos son positivos, las emociones también lo serán y viceversa. Y aunque se cree que el pensamiento es automático, también puede ser dirigido”.
Gestionar las emociones
De hecho, hay técnicas que ayudan al ser humano a regular las emociones para una mejor salud mental. “Estas estrategias permiten preparar al organismo para una respuesta rápida y adecuada ante estímulos que desencadenan ciertas respuestas emocionales y fisiológicas, evitando, inhibiendo o modulando la ocurrencia, forma, intensidad o duración de nuestros estados emocionales”, acota la psicóloga Moreira Ferrín.
Sin embargo, la especialista aclara que no se trata de dejar de sentir o extinguir los estados emocionales, sino de gestionarlos y regular su tono y forma de expresión.
Además de las terapias con su psicóloga, Alejandra inició la práctica de ejercicios para regular sus emociones, los cuales le han ayudado a disminuir la ansiedad.
Si bien las técnicas varían dependiendo de la condición mental de cada persona- de allí que se recomienda el acompañamiento de un especialista-hay ejercicios que se pueden practicar a diario.Repetirse frases positivas como: “Estoy bien, estoy sano, soy fuerte” es uno de ellos. Merlano recomienda dedicarle tres minutos y hacerlo tres veces al día, buscando un espacio donde pueda estar solo y sin interrupciones. “Estas afirmaciones se irán grabando en el subconsciente”, dice.
Otra técnica consiste en administrar lo que escuchamos, es decir, rodearse de gente que hable de manera positiva. También evitar mirar programas de crónica roja por las noches y acostarse temprano, a fin de descansar lo suficiente.
Moreira, en cambio, recomienda las técnicas de respiración y relajación. Un ejercicio sencillo que se puede practicar en casa consiste en inspirar (inhalar aire lento y profundo) mientras se repite mentalmente “estoy inspirando”. Luego espirar (exhalar el aire lentamente), también repitiendo en la mente “estoy espirando”. Y finalmente aflojar el cuerpo y repetirse “me estoy relajando”. Esto se repite un mínimo de 10 veces al día.
-Evite rodearse de gente negativa. Si está en una reunión y alguien empieza a hablar mal de otra persona o a quejarse es mejor inventar una excusa y retirarse. Las frases negativas se quedan en el subconsciente y afectan a sus emociones.
–No reprima las emociones, pues son completamente naturales. La regulación no se trata de eso, sino de gestionarlas para desarrollar asertividad y responder eficazmente a los estímulos exteriores. Si las reprimimos podríamos somatizarlas.
-Desarrolle actividades que le gusten y permitan despejar la mente. Una recomendación de los especialistas es el ejercicio físico, puede ser entrenar el cuerpo en el gimnasio o a través de la práctica de un deporte, incluso bailar.
–Duerma bien, pues cuando uno está cansado, no tiene el mejor rendimiento posible. El dormir las horas adecuadas ayuda a pensar con más claridad, a tener mejores reflejos y a concentrarse mejor, así como al estado de alerta y el humor.