Una niña de cinco años y su madre de 40 años de edad resultaron víctimas colaterales de un ataque armado en Guayaquil. La menor terminó con un disparo en el pecho y se encuentra en estado crítico en una casa de salud.
La muerte violenta de un hombre de 22 años, identificado como Adrián Andrés Macías, se registró la tarde del miércoles 19 de octubre de 2022. El hecho se reportó a las afueras de una farmacia en la cooperativa Trinidad de Dios, de Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil.
Armados que se movilizaban en moto le dispararon por repetidas ocasiones al joven que caminaba por el lugar, dejándolo tendido en la acera, con cinco disparos en la cabeza. En el ataque hirieron a la mujer -una vendedora de frutas- y a una niña.
El tiroteo tomó en el lugar equivocado a las dos heridas. Testigos del hecho mencionaron que una bala pérdida impactó a la menor de edad cerca del corazón. Criminalística levantó siete restos de bala de la escena.
Mientras que la Policía investiga el aseinato del joven como una posible retaliación entre bandas de la zona por el microtráfico de drogas. A ello le atribuyen las autoridades la mayor parte de los casos de sicariato en Guayaquil.
El asesinato del hombre de 22 años conicidió con el hallazgo, horas antes, de un centro de acopio de armas y municiones en otro sector del distrito Nueva Prosperina. Se trata de una vivienda que funcionaba también como punto de distribución de dosis de droga en la Mz. 755 de Paraíso de la Flor, según la Policía.
En el operativo se detuvo a seis personas. El coronel Cristhian Mayorga, jefe distrital de Policía, indicó que agentes estaban en busca de los responsables de un tiroteo que dejó tres heridos, cuando divisaron a los sospechosos. De hecho, los hombres ingresaron apresurados a un domicilio al ver a los uniformados.
La presunta célula de una banda estaba integrada por seis personas. En el registro de la vivienda los agentes hallaron una subametralladora, cuatro revólveres, dos escopetas, una pistola y 152 cartuchos de diversos calibres. También se decomisó un chaleco antibalas, cuatro pasamontañas, dos motocicletas y un automotor, además de papeletas con dosis de droga.
Trinidad de Dios y Paraíso de la Flor se encuentran en la Nueva Prosperina, una populosa zona del noroeste de Guayaquil, el distrito más violento de la ciudad. Allí los homicidios intencionales se han cuadruplicado respecto al año anterior.
La Zona 8 de Policía (que incluye a Guayaquil, Durán y Samborondón) registra la cifra inédita de más de 1 160 muertes violentas en lo que va del año. Los asesinatos se han duplicado en los tres cantones respecto al 2021. Mientras el Ministerio del Interior pugna por la compra vía decreto de emergencia de armas, municiones, chalecos y vehículos para la Policía.
