La arquitectura neoyorquina sorprende una vez más con sus edificios. Esta vez se trata del Steinway Tower que es uno de los rascacielos más altos de la ciudad y el más delgado del mundo.
Con una altura de 435 metros, esta construcción se posiciona entre una de las más altas del mundo, por debajo del One World Trade Center, el cual tiene una longitud de 541 metros.
Este edificio está ubicado en el oriente de Manhattan y está habilitado para vivienda. Cuenta con 60 apartamentos de untralujo en sus 84 pisos, desde los cuales se puede apreciar una vista de 360 grados de la Gran Manzana.
Los apartamentos son muy angostos, ya que tienen un ancho igual al de una pista de bolos estándar.
En las zonas comunes, la construcción alberga un comedor privado, tiendas de lujo, una piscina de 7,8 metros cuadrados, un gimnasio de doble altura con terraza y espacios al aire libre. Adicionalmente, hay servicio de conserjería disponible 24 horas.
Según el Studio Sofield, los interiores de la Steinway Tower se diseñaron para evocar la grandeza de la Edad Dorada de Nueva York, un periodo de finales del siglo XIX en el que los bulevares de la ciudad estaban flanqueados por las majestuosas mansiones de barones ladrones como Andrew Carnegie y Cornelius Vanderbilt. Se encuentra en una calle del Midtown, repleta de relucientes torres, que se conoce como «Billionaire’s Row».
El fundador de Studio Sofield, William Sofield, dijo a CNN que quería que la torre se sintiera inconfundiblemente neoyorquina.
«Todos hemos estado en lugares muy lujosos, pero yo quería crear un edificio que no pudiera estar en ningún otro lugar del mundo», dijo. «Sé que hay mucha gente que puede tener varias casas, que tendrá departamentos aquí. Y quería crear una experiencia muy distinta que solo se pudiera tener en Nueva York».
Otros servicios incluyen comedores privados con una cocina de catering, un simulador de golf y una terraza ajardinada.
La residencia más costosa es el Triplex Park Loggia Penthouse 72, un apartamento de tres pisos con cuatro dormitorios y cinco baños con acabados de lujo.
Su precio es de USD 65,9 millones, mientras que el inmueble más económico tiene un valor de USD 7 millones.
Los pisos de los apartamentos están hechos con piedra macauba blanca y cuentan con ascensor privado. Los baños están revestidos de ónix blanco y sus bañeras están hechas a mano con níquel por el diseñador británico William Holland.
Adicionalmente, la iluminación en este edificio es muy buena, ya que los ventanales de los dormitorios principales y los baños van desde el piso hasta el techo, desde los que se puede ver todo Manhattan.
