Tomar alcohol y agua a la vez podría evitar el ‘chuchaqui’

miércoles, Dic 21

Si está departiendo con sus amigos o familiares, un par de cervezas y tragos pueden amenizar el ambiente. Pero, conforme ingresa alcohol a su cuerpo, puede sentir mareo, náuseas o, sencillamente, despierta al otro día sin saber en qué momento terminó todo.

Lo único claro es que se sentirá cansado, tal vez con un fuerte dolor de cabeza. A ello se le conoce coloquialmente como ‘chuchaqui’. Detrás del malestar hay toda una explicación médica. Y, varios, con tal de evitarlo creen que el agua es su mejor opción. ¿Qué tan cierto es?

¿Por qué se produce el chuchaqui?
Como lo detalló el doctor Carlos Francisco Fernández, asesor médico de EL TIEMPO, el chuchaqui se llama entre médicos como ‘veisalgia’, palabra que se conforma del ‘kveis’ (intranquilidad) y el ‘algia’ (dolor).

“Aunque hay pocos estudios al respecto, se sabe que el chuchaqui es la manifestación de modificaciones metabólicas y endocrinas (hormonales) que motivan reacciones en el sistema de defensa del cuerpo”, expresó.

De acuerdo con él, cuando se está borracho, el cuerpo produce varias sustancias, por ejemplo, el metanol o la histamina. Eso “desencadena procesos de inflamación, por lo que el cuerpo trata de protegerse”.

Así que se pueden elevar la vasopresina, la aldosterona y la renina con tal de que el cuerpo no pierda agua y sales. Sin embargo, a la par, se “aumenta la acidez y complica la oxigenación; para que las células no sufran, el organismo echa mano de otros recursos, que a su vez desprenden productos que complican más las cosas”.

Una de las reacciones que se produce al “cambiar la concentración del agua y de la sal” es la sed y las náuseas. Aunque este es uno de los síntomas del chuchaqui , no es el único, pues se suma el dolor de cabeza, la ansiedad irritabilidad, el aturdimiento, entre otros. Todo depende de cuál y cuánto alcohol consume y, por supuesto, de sus condiciones de salud. Cada persona reacciona distinto.

¿Funciona el agua para evitar el chuchaqui?
Lo primero que debe saber es que el alcohol actúa como diurético, es decir, va a expulsar más agua de su cuerpo o, en términos sencillos, va a orinar más.

“La cerveza daría como resultado una menor pérdida de agua que el whisky, porque usted está ingiriendo más líquido con la cerveza. Las bebidas alcohólicas fuertes deshidratarán, las bebidas alcohólicas diluidas no”, explicó un estudio de la Universidad St. Andrews, de Escocia, que evaluó cómo las bebidas contribuyen a la deshidratación.

Una de las recomendaciones que circulan es que el agua puede ser un buen aliado cuando ya esté llevando tragos a su garganta. De hecho, según el portal especializado ‘Healthline’, se aconseja que usted tome un vaso de agua de 0,5 litros por cada cerveza de 0,3 litros.

Ojo: puede funcionar en cierta medida; sin embargo, eso no quiere decir que los demás malestares se evadan. “Es importante tomar líquido para contrarrestar la deshidratación, pero los demás síntomas no se modifican por tomar agua en cantidad”, puntualizó el doctor Fernández.

Tampoco comer antes o después de beber hará que el chuchaqui se esfume en su totalidad. Según el médico, la comida “solo retarda la llegada del alcohol a la sangre”. Mucho menos tomar leche u otro trago lo mejorará.

Todo depende del control que usted tiene a la hora de estar en frente de cervezas o tragos. Luego de departir, lo que puede ayudar también es descansar bien, tomar jugos de fruta, caldos sin grasa o una taza de café.