El uso del canal digital mejoró los accesos al servicio público

sábado, Dic 31

Permisos de funcionamiento, gestión de bienes, catastros, pagos y más son parte del menú de opciones que ya se pueden cumplir a través de un portal web que el Municipio de Quito potenció tras la pandemia.

Las restricciones de movilidad y el temor a los contagios motivaron a la migración de más de 400 trámites que antes se cumplían en las distintas oficinas de esta Alcaldía, con horarios y días limitados.

Actualmente, este Cabildo facilita a los usuarios la realización de 220 trámites 100% digitales.

Este es apenas un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías, a través de plataformas que incluyen mecanismos de inteligencia artificial, ayudan a mejorar la experiencia y el servicio público.

Para Henrry Reyes, director Metropolitano de Servicios Ciudadanos, el portal que maneja la Alcaldía de la capital acerca a los usuarios de la ruralidad que habitan lejos de los balcones de servicios habilitados en las nueve administraciones zonales.

“Antes de la pandemia contábamos solo con tres servicios en línea y lo demás era presencial. Y ahora ya se lleva un control pleno de la factibilidad de cada uno de los trámites”, explica.

Para Quito, agrega Reyes, esta migración tecnológica inminentemente implicó un ahorro. Y contrariamente al temor general de prescindir de personal que atienda en las ventanillas, la idea es repotenciar esos recursos humanos y capacitarlos en atención digital.

Es decir, funcionarios que pasen de receptar trámites presenciales a responder un chat bot en línea.

El sector público debe no únicamente pensar en una inversión de este tipo sino en un traslado urgente de sus procesos al mundo digital, si aún no lo ha hecho. Así lo comenta Cristian Torres, director Regional de Tecnología de Satcomla, una firma que brinda asesoría en la implementación de servicios digitales.

“Los gobiernos ya deberían haber invertido en este tipo de tecnologías porque facilitan la interacción entre los usuarios y las entidades. En términos de tiempo, ahorro de recursos y más, esto permitiría menos gastos para la atención ciudadana. Los nuevos usuarios prefieren adaptarse a lo digital”, comenta el experto.