Código Plata, la propuesta para dar seguridad a las unidades de salud

domingo, Ene 08

Ambulancias custodiadas por patrullas. Ese es uno de los seis procedimientos de seguridad del Código Plata. Se trata de la estrategia propuesta por el Gobierno para dar seguridad a las unidades de salud del Ecuador luego de los atentados armados reportados en el 2022, incluido el secuestro de personal sanitario en un hospital de Manabí.

La etapa inicial del plan agrupa a 18 hospitales y centros de salud. Se ha priorizado aquellos ubicados en lugares de mayor peligrosidad o sitios de referencia para la atención de personas privadas de libertad.

Marco Garnica es el subdirector general subrogante del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911. Explica que, al recibir las alertas, se activa la coordinación con la Policía Nacional. Así se define el procedimiento de intervención según el nivel de riesgo del Código Plata en las unidades de salud.

“El eje preventivo se activa ante un hecho de violencia y se coordina con las Unidades de Policía Comunitaria para hagan la observación y actúen en territorio», indica Garnica. Él añade que «si las cosas se complican, entonces se activan los equipos tácticos, tal como se ha hecho en siete casos de incursión armada durante el 2022 para evitar la toma de las instalaciones”.

El plan ha especificado protocolos para la atención de pacientes referidos a determinados centros de salud y que hayan estado implicados en hechos violentos. También para la custodia de los vehículos en los que son trasladados, estrategias de intervención ante la toma de establecimientos de salud y operativos de seguridad para brigadas que recorren áreas de riesgo.

El Ministerio de Salud registró 77 hechos vinculados con situaciones de inseguridad en el 2022. Entre estos se encuentran robos, atención de heridos críticos durante los amotinamientos en las cárceles del Ecuador, la incursión de personas armadas, pacientes peligrosos… Pero la cifra puede ser aún más elevada.

Los gritos de desesperación de una enfermera en la puerta del hospital de Chone, en Manabí, quedaron grabados y demuestran la violencia sin límites de las bandas criminales. Asustada, la mujer pedía ayuda mientras era arrastrada al interior del edificio por tres hombres que portaban fusiles; intentaban asesinar a un paciente, integrante de otro grupo delictivo.

La Policía logró retomar el control de la unidad médica, que en ese momento acogía a 120 personas entre familiares, pacientes y personal sanitario. Esos son algunos de los objetivos del Código Plata: asegurar la vida de los usuarios del sistema de salud, mantener la continuidad de las operaciones sanitarias y proteger la infraestructura de salud.

Pero aún queda pendiente el tratamiento posterior para quienes estuvieron expuestos a hechos traumáticos como el del hospital de Chone. Ese es uno de los pedidos de Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana.

Este es un problema que se viene arrastrando desde la pandemia de covid-19. Ahora también se agrava por el déficit de insumos y medicamentos en las unidades de salud. Esto impide a los profesionales desarrollar con regularidad sus actividades.

Wilson Tenorio sugiere que se establezca un sistema ágil de referencia y contrarreferencia. El mismo debería incluir sicólogos del Ministerio de Salud disponibles para atender al personal que haya pasado por situaciones violentas en medio de su jornada.

Tenorio, además, pide que se garanticen los recursos para que Código Plata se mantenga en el tiempo. “El plan incluye también equipamiento, como detectores de metales; debe haber un presupuesto que garantice su continuidad”.

El terror de los grupos narcodelictivos va más allá de las grandes urbes. “Aquí los médicos ya no quieren venir por miedo. Llega un herido, resulta que es de una banda y amenazan al personal para que lo salven”, dice el director de un distrito de la parte rural de Guayas.

En otros hospitales básicos de la provincia los médicos han pedido el resguardo de la Policía al identificar conflictos entre bandas en los exteriores, mientras atienden al implicado en un hecho violento. Algunos incluso ya contaban con operativos para trasladar a los pacientes bajo ‘código rojo’. Este determina su grado de peligrosidad, camuflando su salida por puertas poco utilizadas.

El subdirector general subrogante del ECU 911 recordó que el plan piloto de Código Plata para las unidades de salud arrancó en Guayaquil. Y si bien en la primera fase incluyeron 18 centros -ubicados en provincias como Guayas, Santo Domingo y Manabí-, aplicarán los procedimientos de seguridad en cualquier territorio que lo requiera. “El análisis inicial se realizó según variables, como las zonas donde más se reportan situaciones de inseguridad”.

El ECU 911 utilizará su sistema de videovigilancia, que cuenta con cámaras en algunas unidades de salud. Además, recibirá la información de los hospitales que tiene circuito cerrado de video para monitorear y poder identificar posibles incidentes.