La Planta de Tratamiento El Troje ampliará su capacidad

viernes, Feb 03

La Planta de Tratamiento de Agua Potable El Troje, que funciona desde el año 2000, ampliará su capacidad de procesamiento de 850 litros por segundo a 1 700 litros por segundo, y reducirá la falta de agua en 150 barrios del extremo sur de la capital.

La Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) comenzó con los estudios de diseño para optimizar la planta, que actualmente trabaja a su máxima capacidad (850 litros por segundo).

Galo Rivadeneira, subgerente de preinversiones de la Epmaps, señala que, debido al crecimiento acelerado de la población y sumado a las condiciones climáticas como han sido las granizadas, la Planta de Tratamiento ya no abastece la demanda del servicio de agua potable. Por eso -dice- se han tomado las medidas necesarias para no seguir ocasionando molestias a la ciudadanía”.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), la población creció aproximadamente un 29% desde el año 2010 al año 2022; es decir, con una tasa del 2,42% anual.

El estudio de ampliación de la Planta de Tratamiento de Agua Potable El Troje tiene una inversión de USD 601 927 y comprende la determinación de obras necesarias para mejorar la dotación del servicio de agua de 150 barrios, que son abastecidos por esta planta. Más de 300 000 habitantes dependen de esta planta para el servicio del líquido vital.

Si todo sale acorde a lo planificado, este cambio estaría listo para el 2026; es decir, tomará tres años. Mientras tanto los cortes de agua seguirán en ese sector de la ciudad.

Yadira Naranjo, moradora de Guamaní Alto, comenta que el agua se está yendo en las noches en su casa y que no puede bañarse, algo que ella acostumbra hacer cuando termina el día.

Naranjo también menciona que la suspensión de agua en el sector afecta económicamente a su hogar porque su madre trabaja como comerciante al frente de una escuela y por tres días seguidos no ha podido vender sus mangos con sal, debido a que los niños no han asistido a sus clases presenciales y eso le ha dificultado obtener ingresos.

La Epmaps evidenció que existe un incremento del consumo del líquido en los hogares del sur de la ciudad que provoca una reducción en los niveles de los tanques y causa inconvenientes en la distribución del mismo.

El consumo promedio de agua en el sector es de 220 litros por habitante al día. Así que, para garantizar el suministro según la entidad municipal, se aplica un calendario de racionamientos desde diciembre del 2022.

El cronograma contempla la suspensión del servicio durante cuatro horas (de 08:00 a 12:00) cada cuatro días en las parroquias de Guamaní, La Ecuatoriana, Turubamba, Quitumbe y Chillogallo. En un principio el corte de agua fue de siete horas. Sin embargo, en acuerdo con la comunidad se redujo a cuatro.

“Últimamente se está yendo mucho el agua en mi sector”, dice Michelle Ruiz que vive en Guamaní. Ella cuenta que es parte de un grupo de WhatsApp junto a otros vecinos y que a través de ese medio les hacen llegar comunicados sobre los horarios de cortes de agua.

No obstante, en ocasiones las fechas no coinciden con el día. “A veces yo ya cojo agua y se queda ahí y se me ensucia de polvo, por eso trato de ya no guardar más agua”, menciona Ruiz.

Con esa idea coincide Patricia Suárez, otra moradora del sur de la urbe. Ella considera que no se cumplen con las cuatro horas señaladas. «Cortan el agua todo el día y casi todos los días», dice.

Rivadeneira, por otro lado, comenta que se comunica los racionamientos, de forma presencial y por redes sociales.

La incorporación de una planta paquete es un medida que la Empresa de Agua utilizará para disminuir los racionamientos. Se trata de un contenedor prefabricado con un ensamblaje simple diseñado para suplir alta calidad de agua potable.

“Una vez que entre en operación esta planta paquete, que será en poco tiempo, van a ir bajando –de manera progresiva- estos racionamientos”, indica Rivadeneira.

La idea es que de aquí en unos ocho meses, las horas de los cortes de agua disminuyan de cuatro a dos.

El subgerente de preinversiones de la Epmaps también hace un llamado a las personas para que consuman únicamente lo necesario de agua y de esta manera, se evite el desperdicio de la misma. “Ciertos cambios de comportamiento de la ciudadanía ayudarían mucho a bajar las horas de racionamiento que se tienen actualmente”, dice.

El consumo promedio adecuado en los hogares debería ser de aproximadamente 150 litros por habitante día. La recomendación de la entidad municipal es que la gente se abastezca con el líquido suficiente para cubrir las necesidades básicas como el aseo personal, los servicios higiénicos, así como para la preparación de comida.

Cuando existe un excesivo consumo de agua en la parte más baja de Quitumbe, los barrios que están en las zonas más altas se queden sin el servicio. “Si es una casa de dos pisos –por ejemplo- y en el piso de abajo alguien abre una llave y alguien se está bañando en el piso de arriba, entonces, baja el caudal y no cae tanta agua en la ducha… Algo similar ocurre en la zona de Quitumbe”, agrega el experto de la Epmaps.