Los bachilleres rurales tienen menos oportunidades para acceder a las universidades en Ecuador. Este es uno de los impactos de la pandemia en el sistema educativo y que se seguirá viendo en los próximos años .
No es un problema reciente, pero se agudizó desde 2020, cuando el covid-19 obligó de forma abrupta a que 4,3 millones de estudiantes opten por la educación virtual en Ecuador. Más de un millón corresponden a la zona rural, en donde se sigue afrontando carencias.
Muchos no tienen herramientas tecnológicas ni conectividad en sus hogares, y a esto se suma la pobreza y el desempleo de las familias. Así lo dice David Acurio, director de Vinculación de la Universidad de Cuenca.
Estudiantes rurales captan menos cupos
Esto los pone a los bachilleres rurales con menos oportunidades frente a los estudiantes de las zonas urbanas, que tienen mejores condiciones educativas. Lo dice Luis Criollo quien terminó el bachillerato el julio del 2022, en un colegio de Ricaurte, zona rural de Cuenca.
En el último examen Transformar de la Senescyt no alcanzó el puntaje para seguir ingeniería química en la Universidad de Cuenca. Ahora está dedicado a trabajar para ayudar a sus padres y planea migrar.
Cada semestre académico más de 262 000 bachilleres postulan por uno de los 123 000 cupos en las universidades públicas y cofinanciadas del país. Pero solo unos 18 000 favorecidos vienen de planteles rurales. Esto refleja que los bachilleres rurales acceden menos a las universidades de Ecuador.
Lo propio ocurrió en el segundo semestre académico del 2022, en Azuay. En junio, en la zona rural se graduaron
3 009 bachilleres, según el registro de la zonal 6 del Ministerio de Educación.
Para favorecer el ingreso de esta población a la educación superior, la Universidad de Cuenca ejecutó el proyecto Jóvenes Rurales y Educación Superior. Los beneficiarios fueron los bachilleres rurales de los planteles fiscales de Azuay.
Los 1647 inscritos recibieron refuerzo en los componentes verbal, lógico, numérico. Además, en comprensión lectora y orientación vocacional, que son los temas de evaluación del test Transformar.
477 bachilleres consiguieron cupos en esta y otras universidades públicas del Ecuador. 49 de ellos no lo aceptaron. Esto ocurre, dice David Acurio, porque decidieron migrar a otros países en busca de trabajo.
Otra razón es que consiguieron cupos en universidades de otras provincias y no tienen dinero como mantenerse fuera. “Estudiar en otras ciudades implica gastos fuertes por alimentación, movilización y vivienda”.
No obstante, David Acurio destaca que los beneficiados rurales de Azuay son casi el doble de los cupos conseguidos en los años anteriores. Por eso, para ampliar las oportunidades de los bachilleres rurales a las universidades del Ecuador tienen previsto continuar con el proyecto y extenderlo a las provincias de Cañar y Morona Santiago.
