El próximo 8 de marzo se inaugura en el Centro Cultural Itchimbía el nuevo proyecto de la artista ecuatoriana Lorena Cordero. ‘La mujer que habito’, como ha bautizado a su obra, mezcla fotografía, diseño, moda, escritura e investigación histórica.
Así, este proyecto incluye la presentación de una colección de alta costura, que se dará a conocer a través de un desfile performático el día de la inauguración. Se trata de una disciplina que no había explorado antes pero que se ha convertido en un canal para expresar sus inquietudes artísticas.
En esta ocasión apela “a la compleja relación de la noche con la figura femenina”. Desde la noción de “mujeres de la noche”, hasta el contexto actual en el cual se ha convertido en espacio problemático y peligroso para el género femenino.
La colección lleva el nombre de Nictofilia (el amor por la noche) y fue elaborada en conjunto con la diseñadora Kari Dávila. De esta forma Cordero traslada su obra fotográfica y de investigación al terreno del diseño de moda.
Explorar el diseño de modas
“La noche tiene luz”, señala Cordero para explicar también la dualidad que suele ser sello de sus obras. En sus trabajos hay mucho juego con el claroscuro y contrastes marcados.
La artista confiesa que involucrarse en la rama de la moda ha sido un camino de crecimiento continuo. Al principio no se animaba a diseñar, pero de poco fue plasmando en papel sus propuestas.
‘La mujer que habito’ también incluye el lanzamiento de un libro con el mismo nombre y una exposición fotográfica y de vestuario. Ambas propuestas se alimentan de proyectos previos de la artista, de sus series ‘Su Majestad la Reina’ y ‘Aura’. En estas fotografías Cordero explora el retrato y la puesta en escena de figuras femeninas poderosas (reinas y diosas) que simbolizan varios aspectos de la feminidad e invitan al descubrimiento personal.
Más allá del impulso artístico esta obra multidisciplnar ha tenido propiedades sanadoras para Cordero. Ella es fotógrafa artística desde hace muchos años y ha elaborado series sobre diversas temáticas, aunque su mayor interés ha sido siempre el trabajar en referencia al concepto del ego y de “quitarse la máscara”.
“En 2012 mi mamá murió porque tenía cáncer y cerré la cámara con ella”, cuenta. Durante dos años no trabajó en ningún proyecto artístico. Hasta que en 2014 tuvo la oportunidad de viajar a París (lugar en donde vivió parte de su infancia) con su hermana. Allí visitó una exposición sobre Cleopatra y eso representó un despertar para ella.
A raíz de esa experiencia empezó una larga investigación sobre la vida de reinas, mujeres guerreras y diosas. De esa búsqueda nacieron las series ‘Su Majestad la Reina’ y ‘Aura’.
Con estos trabajos planteó la posibilidad de “revisar figuras históricas femeninas y situarlas en el contexto actual”. Lo hizo a través de una puesta en escena que permite cuestionarlas y que el público se cuestione a sí mismo. ‘La mujer que habito’ además de combinar varias ramas artísticas explora varios conceptos como la equidad, inclusión, diversidad, identidad y el derecho a la libertad.
Cordero considera que ser artista es un “lujo” en estos tiempos. “Yo respiro del arte, pero no hice del arte mi forma de producción económica. Era imposible”, asegura. Ella cree que se ha desvalorizado mucho al ámbito artístico y quienes se dedican a ello se enfrentan a muchos obstáculos. Para ella han sido años de trabajo intenso para poder hacer posible y tangible todo aquella que necesitaba expresar.