Alfabetización digital, ¿nueva política educativa?

miércoles, Mar 01

Conversar constituye una agradable experiencia, ahora que las cuatro pantallas –la televisión, la computadora, el videojuego y el celular- ocupan buena parte del tiempo personal. La conversación es una manera agradable de intercambiar pensamientos, sentimientos y acciones que nos permiten intercambiar puntos de vista y, obviamente, comunicarnos.

Revolución digital
En una de esas amenas tertulias un colega planteó el tema de la alfabetización digital, y dentro de este contexto, sobre los denominados nativos digitales; es decir, de aquellos niños y jóvenes que, prácticamente, han nacido en la sociedad del conocimiento, donde las nuevas tecnologías han llegado a su apogeo.

Hubo entonces preguntas interesantes: ¿Es que todos somos analfabetos funcionales? ¿Por qué ahora los niños y jóvenes se comunican mejor con las nuevas tecnologías –aunque, según algunos, destruyen el idioma con sus abreviaciones antojadizas-?

¿Los niños aprenden tecnologías antes de nacer? ¿O es que los adultos tenemos que comenzar a desaprender?

La revolución digital se ha inaugurado. Y este cambio lleno de luces, cámaras y acción, se ha colocado en nuestras vidas, tanto que muchas personas consideran que ‘no podrían vivir sin celular o sin televisor o una computadora’. La verdad es que, por mucho tiempo, la humanidad vivió –y muy feliz- sin celulares, computadoras, videojuegos y televisiones. Y probablemente se conversaba más. ¿Qué es lo que ha acontecido?

Nueva era
Giovanni Sartori en ‘El homo videns’ y Manuel Castells en ‘La sociedad teledirigida’ encuentran algunas pistas para identificar las causas de este fenómeno global que significa un verdadero cambio de paradigma o modelo, en las ciencias, los valores, las tecnologías, la política, los negocios, el arte, la cultura, la educación, el trabajo y todo lo que nos rodea. Es que la realidad ha sufrido modificaciones profundas por el cambio de pensamiento, donde lo virtual es la nueva realidad que emerge de un nuevo lenguaje –el binario, 0-1-, que es la base de un nuevo procedimiento que lo integra todo, que lo explica todo y lo recrea todo. Ludwig Von Bertalanffy fue uno de los científicos que, en su famosa teoría de sistemas, explicó estos procesos a mediados del siglo XX.

La ‘nueva era’ se ha instalado en la sociedad del conocimiento; es decir, aquella que otorga al saber como el bien máximo de superación de los individuos y comunidades; ha nacido la sociedad-espectáculo -Vargas Llosa explica con argumentos-, que nos ha convertido en espectadores de una programación divertida y violenta; y también se ha globalizado la sociedad-mercado en la que somos clientes al alcance de un clic.

Otro papel del docente
El problema a resolver no es fácil, pues no se trata de utilizar nuevas computadoras y aplicaciones. El mundo es ahora un escenario de aprendizajes. La escuela tradicional está muriendo, porque el profesor está desbordado por la realidad… virtual. Los contenidos están ahora en la web. Y el papel del docente es diferente: transferir los métodos o procedimientos para que cada estudiante ‘aprenda a aprender’ por sí mismo.

Estamos hablando de la necesidad de una escuela-red-, y de un nuevo profesor-investigador articulado a redes de aprendizajes virtuales; de un tutor o facilitador antes que de un ‘todólogo’. Por ello es urgente una alfabetización digital como política de Estado, que integre la conectividad universal, la formación inicial y continua de los tutores, en los nuevos paradigmas neo tecnológicos; y, un ministerio de Educación transformado.

La idea es que todos -sin excepción- participemos en este proceso de integración e interacción de saberes y oportunidades, por encima de las barreras lingüísticas y de los intereses personales o profesionales.

Tome en cuenta
Desafío
La ciencia ya no es patrimonio de los profesores ni de los científicos. El desafío es convertir a cada ciudadano en un ser creativo, autónomo y con criterio propio. La revolución del conocimiento ha llegado.

Logros
Pese a los esfuerzos, el objetivo del milenio propuesto por las Naciones Unidas para 2015 -escolarizar a todos los niños del planeta- no se ha cumplido. Es preciso completar esta meta con los medios tecnológicos.

Antropoceno
La era del “antropoceno digital” está en la prehistoria, según los especialistas. La alfabetización digital es una alternativa, entre otras, para dinamizar este proceso planetario, mediante la “escuela expandida”.

Aprendices
Todos somos aprendices en esta nueva sociedad, donde la irrupción de las máquinas y los cerebros interactúan con apoyo de las neurociencias, la inteligencia artificial y la robótica, en las primeras interfases “neuro educativas”.

Alan Turing (1912-1954), británico, fundó en 1936 la informática moderna. Introdujo el concepto de computadora para referirse a una máquina capaz de imitar a un matemático en el procesamiento de cómputo con números reales. Por primera ocasión usó algoritmos.