Miles de fieles católicos coparon las calles del Centro de Quito durante la procesión de Jesús del Gran Poder.
El evento que se realizó este Viernes Santo empezó su recorrido en la plaza San Francisco y recorrió las calles Venezuela, Manabí, Vargas, Riofrío, para después regresar a la plaza de San Francisco. En total hubo un trayecto de 3 kilómetros de distancia.
La procesión Jesús del Gran Poder estuvo acompañado por la banda de pueblo que entonó música litúrgica.
Alrededor de 2 000 personas que representaban a verónicas y cucuruchos, personajes tradicionales de la Semana Santa, caminaron junto a los fieles católicos por las calles del centro capitalino.
Los feligreses reemplazaron sus vestimentas por túnicas moradas para dar vida a los cucuruchos y verónicas. Hubo quienes representaban a Jesús con vestimentas blancas y manchas rojas como muestra de la sangre derramada y sobre sus frentes se habían colocado una corona de espinas, mientras que sus pies estaban descalzos.
Otros, colocaron pesadas cadenas en sus pies que arrastraban a cada paso que daban.
El color morado que simboliza la penitencia de la iglesia se tomó las calles capitalinas, siguiendo una tradición que se arraigó en Quito en 1961.
Manuel Castro fue uno de los penitentes que acudió desde temprano; sobre su espalda llevaba una cruz de madera cubierta con ortiga. Con cada paso esta planta se encarnaba en la piel. Castro mencionó que este acto es para agradecer por la salud de su familia. Hace 14 años participa en la procesión. Acudió junto a su hijo y hermano que también realizan la misma penitencia como muestra de fe.
Enrique Guzmán, vestido con una túnica blanca, se alistaba para sujetar la cruz de madera que sobrepasaba su estatura.
La imponente imagen de Jesús del Gran Poder salió al mediodía de la iglesia de San Francisco, en recuerdo de la hora en la que Poncio Pilatos condenó a muerte a Jesús.
Un Ave María se escuchaba por los parlante. Las personas seguían la peregrinación, lanzaban pétalos de rosas, otros se ponían de rodillas para pedir por su familia y agradecer las bendiciones recibidas. Por sus rostros recorrían lágrimas de agradecimiento y también de perdón por las malas actuaciones.
Cristina Rivadeneira, gerente de Quito Turismo, mencionó que para este evento religioso 3 000 funcionarios entre Policía Nacional, Agentes de Control y funcionarios se desplegaron por el Centro Histórico.
En el 2022 registraron un aproximado de 250 000 personas solo para la procesión Jesús del Gran Poder. Se espera que en esta ocasión se prevé llegar a esos niveles de asistencia.
