En Buenos Aires el transporte en bus o el subterráneo cuesta el equivalente a 21 centavos de dólar.
La devaluación acelerada del peso aumentó el atractivo que tiene la ciudad para los estudiantes extranjeros.
En Argentina existen cinco tipos de cambio, en una clasificación que es difícil de entender para los mismos ciudadanos. De todas las alternativas están la cotización oficial, que bordea los 205 pesos por dólar y el ‘blue’, que cotiza a 385 unidades por dólar.
En las calles del centro de la ciudad es común ver a los ’arbolitos’, como llaman los argentinos a los cambistas informales que ofrecen el dólar ‘blue’ a los transeúntes, incluso fuera de las casas de cambio donde se comercia la divisa estadounidense a la tasa oficial de 205 por dólar.
En almacenes, restaurantes y otros locales también se pegan en la puerta pequeños carteles, con la leyenda «dólar a 380».
“Es una actividad comercial como todas, de algo tenemos que vivir en medio de este quilombo (problema, crisis) financiero”, señala José en referencia a la crisis económica argentina.
El gobierno reportó a mediados de marzo una inflación mensual del 6,6 por ciento para febrero, mientras que la interanual se ubicó en 102,5%.
Buenos Aires, buenas noticias
Con el diferencial cambiario se puede lograr en Buenos Aires un título universitario con un precio menor al de muchas de las universidades privadas del Ecuador, incluídos temas como vivienda, transporte y comida.
Cynthia, Guayaquileña de 22 años, estudia medicina desde hace cuatro años en Buenos Aires. Cada mes sus padres le depositan entre USD 200 y USD 250.
Cuenta que en octubre del 2022 pagaba el equivalente a USD 125 dólares en arriendo y gastos de condominio. A finales de marzo ese monto era solamente de USD 85 debido al diferencial cambiario.
Ella vive en una suite de 45 metros cuadrados.
En cambio, el arriendo de un departamento de dos habitaciones, sala, comedor, cocina y un pequeño tendedero interior, bordea los USD 250, cerca de la universidad.
El resto del dinero se va en alimentación, transporte y algunos gastos extras.
“La carrera en la UBA (Universidad de Buenos Aires) es gratis”, relata.
Trámites gratuitos
Según el gobierno argentino hay unos 3 000 ecuatorianos residiendo en ese país, un 90 % estudia medicina en niveles de pregrado y postgrado. Casi la totalidad viven en Buenos Aires.
Paula, una ecuatoriana que llegó a Buenos Aires como turista hace 17 años y se quedó a vivir en la capital argentina, asegura que ahora hay muchas facilidades para estudiar en ese país.
Señala que se puede buscar información de las universidades, públicas y privadas, en la red y hacer los trámites en la embajada.
Los trámites son gratuitos, advierte Cynthia, que mira con preocupación como aparecen tramitadores que cobran hasta mil dólares por el permiso de residencia o los trámites en las universidades.
“Yo también pagué piso y los contraté, pero ya viviendo acá me di cuenta que todo trámite es gratis y lo puedes hacer personalmente”, señala.
Peligro de desvío
Un desayuno en el centro de Buenos Aires, al tipo cambio informal, bordea los USD 1,5 e incluye café, huevos y sándwich de jamón y queso o tostadas con mantequilla y mermelada.
Un almuerzo supera difícilmente los USD 3. Y, como en todo el mundo, comer en casa resulta más económico.
Paula advierte que las facilidades para instalarse y el bajo costo de vida, sumados a la oferta de cultura, diversión y entretenimiento de la ciudad, puede hacer que los estudiantes se desvíen de su objetivo.
“Yo he visto a muchos que vienen y se dedican a la fiesta, hasta que sus padres se dan cuenta, se cansan y los llevan de vuelta”, detalló.
Ese riesgo es el mayor, señala Cynthia, que dice que se debe tener mucha conciencia y estar enfocado en el objetivo para sobrevivir.
“De ahí, lo duro es acostumbrarse a vivir sola, atenderse sola y autodisciplinarse”, relató.