El Gobierno de Brasil anunció una serie de medidas de regulación de redes sociales con el objetivo de evitar ataques en escuelas. Las disposiciones se toman por el caso de un hombre que asesinó a niños en un plantel educativo.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, presentó el 12 de abril de 2023 nuevas normas, basadas en la Ley del Consumidor. La normativa prevé la apertura de procedimientos administrativos para determinar las responsabilidades de las plataformas por los contenidos con delitos.
Dino indicó que, en caso de incumplimiento, las sanciones pueden partir de una multa hasta la suspensión de las actividades en las redes sociales, tal y como informa Agencia Brasil.
El titular de la Cartera de Estado habló también de un monitoreo de las redes sociales. La revisión debe controlar el contenido de los usuarios para evitar fallas en posibles filtraciones de materiales con discurso de odio. Los reportes deben remitirse al Ministerio de forma transparente.
Comités de seguridad en planteles
Las autoridades consideran también la formación de comités para discutir medidas de seguridad en los centros educativos. Esto se suma a la utilización de un canal exclusivo para recibir información anónima sobre amenazas contra escuelas.
Hace una semana, las autoridades brasileñas informaron de que al menos cuatro niños, con edades comprendidas entre 5 y 7 años, fueron asesinados, víctimas de un ataque con hacha. El causante de las muertes violentas es un joven de 25 años, quien irrumpió en una guardería en el municipio de Blumenau, en el sur del país.
El caso recuerda al de Saudades, otro municipio de Santa Catarina, en mayo de 2021. En ese año, un joven de 18 años asesinó con una catana a dos maestras y tres niños de apenas dos años de edad. Asimismo ocurre poco más de una semana después del ataque en un colegió de Sao Paulo, donde murió una profesora.
Desde 2011, cuando un antiguo alumno de una escuela de Río de Janeiro mató a tiros a 12 niños e hirió a otros 10 antes de suicidarse, ya se registran al menos doce ataques sobre centros educativos en Brasil.