La eventual aplicación de la muerte cruzada o adelanto de elecciones generales genera división en la mayoría opositora de la Asamblea. El correísmo de Unión por la Esperanza (Unes) dice que se trata de una salida democrática, mientras el Partido Social Cristiano (PSC) aduce que no hay causales.
La división de posturas entre las dos fuerzas que buscan la censura y destitución de Guillermo Lasso vía juicio político se evidenció este jueves 20 de abril, después de que la Revolución Ciudadana emitió un comunicado.
En el texto, esta organización señaló que la muerte cruzada es una respuesta válida «ante la grave crisis política y conmoción interna» que atraviesa el país, tras enumerar hechos relacionados con la inseguridad ciudadana, y cuestionar la actuación del Ejecutivo, la Fiscalía y los jueces.
El principal aliado del correísmo en el Parlamento expresó su desacuerdo. Desde la bancada del PSC, asambleístas como Esteban Torres y Pablo Muentes han señalado que la aplicación de este mecanismo carecería de «eficacia jurídica».
A su juicio, no existen ninguna de las causales establecidas en la Constitución: arrogación de funciones por parte de la Asamblea, obstrucción del Plan Nacional de Desarrollo o grave crisis política o conmoción interna.
«Creemos que no es la solución democrática para el país», acotó Jorge Abedrabbo, otro legislador de este bloque. «No por el interés político de una organización o de cualquier sector en ese sentido se puede pedir algo que no es la salida que nosotros buscamos», sostuvo.
Incluso Rodrigo Fajardo, de una facción de la Izquierda Democrática (ID) que comulga con el correísmo se mostró en desacuerdo. Aseguró que fue un comunicado «precipitado» que no fue consensuado con el resto de partidos en el Parlamento.
Otras bancadas atribuyeron el pronunciamiento del correísmo a que no tendría asegurados los 92 votos que se requieren para destituir al Primer Mandatario.
«La petición de ellos surge por la desesperación que tienen por llegar al poder como sea», acotó el coordinador de bancada de Pachakutik, Mario Ruiz, quien fustigó en el Pleno que «la prioridad para estas bancadas sea sacar a Lasso» y no proponer soluciones a los problemas del Ecuador.
“Si hay muerte cruzada tendremos a los correístas haciendo campaña en las calles y a los legisladores del PSC durmiendo en la Asamblea para no irse a la casa”, acotó Johanna Moreira, de la Izquierda Democrática (ID).
¿Análisis si aplican muerte cruzada?
El presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (independiente), retó a Lasso a que aplique la muerte cruzada, aunque advirtió que eso sería inconstitucional y podría caotizar al país.
En último caso, Saquicela señaló que a la Corte Constitucional le corresponderá analizar el tema y emitir un dictamen. No obstante, la norma suprema solo prevé que este Tribunal se pronuncie si el Presidente aduce arrogación de funciones del Parlamento y no en las otras dos causales.
Entretanto, la Comisión de Fiscalización avanza en la etapa de comparecencias antes de elaborar el informe que irá al pleno para una resolución. Para el oficialismo, los primeros testimonios de funcionarios y exfuncionarios han demostrado que no hay pruebas para interpelar a Lasso por supuesto peculado.
«Nosotros no tenemos que probar si el Presidente ha cometido peculado. Lo que tenemos que probar es su conexidad política en el posible cometimiento de ese delito», adujo el correísta Roberto Cuero, en medio de las comparecencias.