Una investigación determinó que el Servicio Nacional de Migraciones (SNM) de Chile firmó un acuerdo, vía trato directo (sin concurso ni licitación) para trasladar a 60 extranjeros expulsados a su lugar de origen. Siendo este uno de los temas polémicos de este país.
El trato del organismo público con la Aerolínea Estelar es por el traslado de Santiago a Caracas. La nómina de migrantes que deben salir del país, ya sea por orden judicial o por decisión administrativa, es larga. Según transparentó en marzo pasado la ministra del Interior, Carolina Tohá, son más de 20 000 los extranjeros a la espera de expulsión.
Por estas 60 personas, Estelar le cobró al gobierno USD 237 318. Además de los expulsados también viajarán 60 efectivos de la PDI como escoltas, pero el precio es solo por la ida y no se hace cargo del retorno de los policías. Por lo tanto, hay otra empresa que efectuará los viajes de regreso.
Contratos no habituales
Hasta ahora, el gobierno del Presidente Gabriel Boric no había contratado vuelos charter privados para expulsar a extranjeros. El mecanismo utilizado había sido el de los vuelos comerciales normales, donde se compran los pasajes a las aerolíneas a través de agencias de viaje que cobran una comisión que oscila entre el 3% y el 5% por pasaje.
Aunque desde el gobierno dijeron que el acuerdo está dentro de los precios de mercado, Centro de Investigación Periodística (CIPER) revisó las 647 órdenes de compra y la diferencia en los precios es notoria.
¿Por qué se hizo necesario contratar un vuelo privado con Estelar? Fuentes del gobierno le dijeron a CIPER que es un mecanismo que se está probando y que la aerolínea venezolana ofrece ventajas: no siempre Venezuela le abre el espacio aéreo al avión de la FACh que en otras ocasiones ha trasladado a migrantes expulsados y ese problema, al volar con Estelar, estaría resuelto.
Entre el 11 de marzo de 2022 y el 25 de abril de 2023, y según los registros de órdenes de compra alojados en Mercado Público, el Servicio Nacional de Migraciones (SNM) ha expulsado a 392 migrantes, de distintas nacionalidades y a distintos destinos, a través de vuelos comerciales. Otros han sido expulsados a través de buses a países fronterizos, como Bolivia, pero en estos casos las órdenes de compra en Mercado Público no especifican cuántas personas viajan.
Los contratos para contar con pasajes de migrantes y escoltas, corresponden a tratos directos y una licitación. Los tratos directos han sido con las agencias de viajes.