La vida de dos niños apuñalados en parque de Annecy, en Francia, corre peligro

viernes, Jun 09

Dos de los niños heridos el jueves por un apuñalamiento múltiple en Annecy, en los Alpes de Francia, siguen este viernes 9 de junio de 2023 en estado de «urgencia vital». Su vida corre peligro, según el Gobierno.

El régimen de Emmanuel Macron actualiza la situación de las víctimas, a la espera de que el presidente Emmanuel Macron visite la zona.

El ataque, perpetrado por un ciudadano de origen sirio, dejó seis heridos. Entre las víctimas están cuatro niños de entre 22 meses y 3 años. Tres de ellos permanecen ingresados en Grenoble, adonde ya llegó Macron a primera hora. Un cuarto niño está en Ginebra, en Suiza.

Al único detenido por el crimen se le investiga por intento de asesinato, ya que en principio las autoridades descartan motivaciones terroristas.

El procesado no tiene antecedentes penales y para este viernes está previsto que se someta a un examen psiquiátrico que permita determinar su estado, informa la cadena Bfmtv.

Un debate de temas migratorios
El portavoz del Ejecutivo, Olivier Véran, evitó especular en una entrevista a Franceinfo sobre los motivos que le llevaron al sospechoso a perpetrar el crimen. El funcionario también esquivó los cuestionamientos que el caso pueda tener para el debate sobre temas migratorios y de asilo. El tema es impulsado especialmente por la ultraderecha.

El sospechoso se identifica ante la Policía como un cristiano sirio. De hecho, los videos captados en el momento del ataque muestran que gritó alusiones a Jesucristo.

Véran acusa a la dirigente de Agrupación Nacional Marine Le Pen de plantear quejas «erróneas» y que defienda la obligatoriedad de examinar las peticiones de asilo.

El detenido llegó a Francia de forma legal y desde abril de este 2023 contaba con el estatus de refugiado en Suecia, el país en el que residía previamente.

Para Le Pen, se debe restringir «considerablemente» el derecho de asilo. «Cuando un país de la Unión Europea concede este derecho, la persona beneficiada no debería poder ir a otro país (…) para que podamos recuperar la capacidad de controlar la inmigración».