Marcha del Orgullo pintó de arcoiris al centro de Guayaquil

sábado, Jul 01

Miles de banderas con los colores del arcoiris, que representan a las comunidades trans, flamearon en el centro de Guayaquil la tarde del sábado 1 de julio de 2023.

Desde las 16:00 miles de personas se acomodaron en la zona de Malecón, a pies de la Bahía, para participar o presenciar el desfile.

La disputa por el permiso para la actividad, entre los organizadores de la marcha y el municipio de Guayaquil, generó expectativa entre los habitantes de la ciudad.

«Yo nunca he venido, pero tanto se habló que me di una vuelta para ver con mis propios ojos», dijo Pedro Valencia, trabajador de una distribuidora que hizo una pausa en el centro para presenciar el desfile.

Arcoiris por todo lado
Pulseras, banderas, aretes o estampado en camisetas; los siete colores del arcoiris acompañaron a miles de participantes en la marcha.

Las comunidades Lgbtiq+ adoptaron estos colores y dieron un significado a cada uno de ellos. El rojo es vida, el naranja salud, el amarillo la luz de sol, el verde la naturaleza, el azul la serenidad y el morado el espíritu.

Un activista utilizó esta bandera para pedir que cese el odio en contra de las personas, en base a su opción sexual y de género.

«Día a día recibimos mucho odio, de forma directa o indirecta. Ese odio sin fundamentos no debe recibirlo nadie, nadie debe recibir odio, nadie debe recibir maltratos en esta vida», relató.

Lunares en el arcoíris
Un grupo pequeño de unos 10 activistas puso en sus carteles color arcoiris consignas en contra de los organizadores de la marcha. Señalaban, básicamente, que nos las representaba.

Tres de esas personas buscaron acercarse a la activista Diane Rodríguez, que encabezaba el desfile. Sin embargo, pasaron a un lado de ella.

Rodríguez denunció que había la posibilidad de que violentos se infiltren en el desfile y causen desmanes. Ante eso, los organizadores contrataron guardias privados que los custodiaban.

La Policía Nacional destinó a cinco motorizados a que abran paso al desfile y en cada cuadra había piquetes de uniformados que garantizaban el orden.

Luces en el arcoiris
En varios puntos del trayecto del desfile se veían carteles en los que se ofrecían «abrazos de mamá» a los participantes.

Lautaro, una persona trans, dijo que no abraza a su madre desde hace más de dos años, cuando confesó que era gay, por eso es que se lanzó a los brazos de una mamá anónima.

«Yo no soy nadie para juzgar, ni siquiera tengo un hijo trans, pero sé que ellos necesitan un abrazo que muchas veces se les niega», señaló la madre,

Un grupo de muchachos también ofrecían abrazos, eran cristianos de una congregación que pedían «perdón si la iglesia no te acepta».