Qué implica para la seguridad internacional la alianza China-Cuba

jueves, Ago 03

Después de la Guerra Fría, Cuba y China desarrollaron una alianza sólida e integral de mutuo beneficio. Cuba, que depende económicamente de China, promueve los intereses de China en América Latina y el Caribe y le rinde beneficios estratégicos en dos grandes áreas: inteligencia militar y biotecnología/neurociencias.

Cuba no es un socio comercial o de inversión de interés, no ha podido repagar a China miles de millones de dólares en préstamos y requiere de grandes apoyos y ayudas humanitarias. Sin embargo, le ha facilitado a China una ofensiva económica, política y geoestratégica en la región que ha sido sumamente exitosa.

China se ha convertido en el primer socio comercial de América del Sur y el segundo de la región después de Estados Unidos. El intercambio comercial, que creció de USD 12.000 millones en 2000 a USD 445.000 millones en 2021, le aseguró a China nuevos mercados y acceso privilegiado a materias primas. Los USD 150.000 millones otorgados en préstamos por China le han dado control sobre proyectos de infraestructura crítica, incluidos 56 puertos y telecomunicaciones en 29 países. Militares de la región ahora reciben capacitación en ciberseguridad y doctrina militar en China. Todo esto acelera los riesgos de actividades comerciales malignas, coerción política y económica, así como ataques asimétricos a la infraestructura. Además, ha impulsado la fusión cívico-militar de China, estrategia que busca convertir al ejército chino en el más avanzado del mundo y capaz de derrotar a Estados Unidos.