El mundo acaba de probar lo que es «la vida a 1,5 grados centígrados»

viernes, Ago 04

Lo importante, parece mentira que esto lo diga un periodista, nunca es la noticia. Lo importante es todo lo demás. Es decir, lo importante no es que, según los datos de Copernicus, este julio haya sido el julio más caluroso desde que tengamos registros. Ni siquiera que la temperatura media del mes haya estado un grado y medio por encima de la media preindustrial.

Lo importante, como señala Shannon Osaka, es que el mundo ha probado por primera vez lo que es estar a esa temperatura. Y no, «no ha sido agradable».

No es la primera vez que pasa. Es cierto: no es la primera vez que superamos esa «línea roja» del calentamiento global y, por supuesto, no me estoy refiriendo a miles de años atrás. Si miramos los registros modernos, podemos comprobar que en los últimos años el mundo ha superado esa temperatura en varias ocasiones.

Pero lo cierto es que ha sido en ocasiones concretas (normalmente en momentos en los que el hemisferio norte — donde vive la mayor parte de la población del planeta — estaba en invierno) y los efectos de esos breves «arreones térmicos» han pasado relativamente desapercibidos.