El candidato a la Vicepresidencia Andrés Arauz manejaría la política económica del país en caso de que su compañera de fórmula Luisa González gane las elecciones presidenciales. Hace cuatro meses, él se refirió al futuro de la dolarización en Ecuador.
En una entrevista con el programa argentino Modo Fontevecchia, emitido por Net TV y Radio Perfil, Arauz fue consultado acerca de dolarización. En su intervención, manifestó que su implementación fue «traumática», en el contexto de una enorme fuga de capitales y quiebra bancaria en el 2000.
Añadió, además, que ha consistido en «una triste invitación a convertirse en un país sede del narcolavado». Según Arauz, el motivo es que «el narcotráfico busca países que estén dolarizados, porque la droga se vende en países del norte, en dólares, y necesita lavarla en algún lado».
Desdolarización
Sobre una posible desdolarización, el candidato correísta lamentó que no sea posible en el contexto ecuatoriano, ya que «somos un país muy pequeño, periférico, que no marca tendencias internacionales, sino que las adopta».
«En nuestro país la entrada a la dolarización ya fue un ejercicio traumático, salir de la dolarización seria catastrófico», sostuvo el candidato, al mencionar que no fue considerada como propuesta de campaña porque significaría una desestabilización del sistema financiero.
Ecuadolarización
Sin embargo, en la entrevista Arauz aseguró que su propuesta para Ecuador es la generación de medios de pago electrónicos, «un dinero digital de banca central ecuatoriana que permita aprovechar la dolarización, pero con medios de pagos domésticos, soberanos».
Se trata de una especie de convertibilidad electrónica, en la que los dólares serían «absorbidos» y podrían ser utilizados para pagos internacionales.
«El utilizar billetes dólares para pagos nacionales es extremadamente ineficiente y reduce las oportunidades de comercio internacional», argumento el candidato, quien nombró a esta propuesta como «ecuadolarización«.
El objetivo de Arauz es inyectarle liquidez a la economía ecuatoriana, pero esto tendría un costo. A criterio del analista económico, Walter Spurrier, el ecuadólar solo tendría existencia virtual. «Un medio de pago no moneda, de obligada aceptación únicamente en territorio nacional. Los pagos que recibamos como sueldo, honorarios o producto de venta sería también en estos pagarés electrónicos», explicó.
Asimismo, advirtió que el hecho de que los ecuadólares no sirvan para pagos al exterior «le permitiría al Gobierno emitirlos sin límite, causando hiperinflación como en Venezuela, pero sin salida de divisas».