Japón siembra la polémica internacional tras el vertido de aguas de la central de Fukushima

jueves, Ago 24

Pekín prohíbe la importación de productos pesqueros japoneses.

Japón comienza el vertido de agua contaminada de Fukushima al oceano Pacífico. El vertido surge más de 12 años después del terremoto y el tsunami que afectaron gravemente a la central nuclear y tras haber tratado el agua para eleminar la mayoría de los residuos radiactivos, a excepción del tritio.

TEPCO, la operadora de la planta, ha asegurado que el vertido -necesario para el desmantelamiento de la central nuclear- no causará daños a la vida humana ni al ecosistema marino.

Este proceso, que se espera que dure décadas y que cuenta con el visto bueno del Organismo Internacional de Energía Atómica; sigue sin convencer a la población, que teme por su seguridad y por el futuro de la industria pesquera.

Terumi Kataoka, residente de Fukushima, afirma: «Me siento enfadada y poco convencida. Por qué, incluso hasta este punto, este país no escucha nuestras voces y las voces de los pescadores».

Boicot a la industria pesquera japonesa
La noticia también ha sembrado la polémica fuera de Japón.

En Corea del Sur, la policía detuvo a 16 estudiantes activistas por intentar supuestamente entrar ilegalmente en la embajada japonesa para protestar por el vertido y varios partidos políticos se han pronunciado en contra de esta medida.

Allí se organizaron varias protestas ciudadanas y otra por parte del principal bloque opositor, el liberal Partido Democrático (PD).

Gobiernos municipales y provinciales en todo el país prometieron incrementar los controles de radiación sobre pescados y mariscos.

China ha anunciado la suspensión de la importación de productos pesqueros de origen japonés «para prevenir el riesgo de contaminación radiactiva» debido al vertido, tras haber urgido en días previos a Japón a cancelar su plan.

Hong Kong y Macao han prohibido el marisco procedente de Fukushima y otras nueve prefecturas japonesas.