El tiempo es el máximo permitido por sus estatutos para una situación como la que protagonizó el directivo.
El fin de Luis Rubiales como dirigente del fútbol español y mundial está muy cerca y puede ser prácticamente definitivo. Mientras se confirma la inhabilitación por parte del TAD y su traslado al CSD, los organismos deportivos mueven ficha para apartarle de un plumazo.
El primero fue la FIFA, que le abrió expediente y a los pocos días le suspendió de todos sus cargos y funciones por un periodo provisional de 90 días. Pero la cosa no quedará ahí. Según publica el Daily Mail, el organismo que preside Infantino está trabajando para que la sanción a Rubiales sea total.
Fuentes involucradas en el proceso disciplinario explican que la corriente en Zúrich es que Rubiales sea suspendido por 15 años, el máximo permitido por sus estatutos para una situación como la que protagonizó con el beso a Jenni Hermoso.
También, cuenta dicho medio, que la amenaza de excluir a equipos y selección española de las competiciones hubiera pasado en realidad por aguantar a Rubiales en el cargo, no por el argumento de las injerencias políticas que la FEF expuso por carta a la UEFA a través de Andreu Camps, secretario general.
En cualquier caso, la FIFA ha mostrado una mentalidad de hierro y no le han temblado las piernas para llevarse por delante a Rubiales, que además de presidente de la FEF sigue siendo vicepresidente de la UEFA.