La delincuencia no para en diferentes sectores de Quito y los atracos están a la orden del día. El último hecho que se registró fue el robo de cinco camionetas, de marca Chevrolet D-Max, de una concesionaria, ubicada en el norte de la urbe, la madrugada del lunes 25 de septiembre del 2023.
La empresa lo informó a través de un comunicado. «En estos momentos, las autoridades competentes están llevando a cabo una exhaustiva investigación».
«Condenamos firmemente los actos de vandalismo y violencia que afectan a nuestra sociedad. En este contexto, hacemos un llamado a la unidad y al diálogo entre todos los miembros de la sociedad civil, con el fin de lograr los cambios necesarios para recuperar la paz y la tranquilidad», señala el comunicado.
No es la primera vez que se da un hecho de esta magnitud en la capital. 24 camionetas fueron sustraídas, la noche del sábado 25 de marzo de 2023, de los patios de otra concesionaria en Calderón, extremo norte de la ciudad.
En un lapso de tres horas, 30 ladrones encapuchados y armados, amarraron a dos guardias de seguridad y un conserje. Al final se sustrajeron 24 vehículos cuyo precio varía entre 50 y 60 mil cada uno. El hecho quedó registrado por cámaras de seguridad. Las grabaciones sirvieron a la Brigada Anticriminal de la Policía Nacional para identificar y recuperar los seis primeros, en el transcurso del domingo.
Finalmente, la Policía recuperó más de 20 automotores.
De igual forma, a la 01:06 del jueves 15 de junio de 2023. Una banda robó cuatro camionetas en los patios de un consorcio de una entidad bancaria, localizados en la avenida De la Prensa y Zamora, norte de la ciudad.
Cuatro personas ingresaron con vestimentas negras y gorras. Luego de violentar las seguridades de las puertas, se embarcaron en las camionetas y se marcharon chocando a otros vehículos.
Tras conocer de este hecho, la Policía montó un operativo. Con el reporte del rastreo satelital que alertó sobre el sitio exacto donde se desactivó el sistema, a las 10:30 del mismo día, se ubicaron los automotores en la Mena del Hierro, al noroccidente de Quito.
Horas después del hecho, la Policía Nacional y Fiscalía apresaron a ocho sospechosos que supuestamente integraban una banda dedicada al robo de carros.