Restaurantes y hoteles que se mantenían con créditos del sistema financiero están entre los clientes con altos índices de morosidad en bancos y cooperativas tras el primer mes de apagones.
Según la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, las 402 cooperativas dejaron de percibir USD 1 800 millones, porque sus clientes no cumplieron con los pagos. La morosidad alcanzó el 9%; un índice superior al registrado en pandemia.
Ante esa problemática se plantea alternativas, como lo cuenta, Freddy Monje, Intendente General:
“La entidad financiera puede entrar a aplicar medidas de novación, renovación, financiamiento, reestructuración de deudas, dándoles periodos de gracia para que puedan recuperarse una vez que comienzan generar ingresos y poder continuar con los pagos”.
Esmeraldas, Guayas y Pichincha son las provincias con mayor morosidad. Los bancos privados, en cambio, intentan sostener la morosidad en el 3,5 % y para eso están resolviendo los casos de forma individual.
Marco Antonio Rodríguez, presidente de la Asociación de Bancos, indicó:
“Que si alguien, una industria, una persona natural, tiene dificultades en este momento debido a las circunstancias eléctricas, lo más aconsejable es que acerque a su institución, comente su caso, y con total seguridad va a encontrar una ayuda en el momento en el que está solicitándola para sus necesidades”.
La banca y las cooperativas ofrecen planes de alivio financiero. No pasan por condonación de deudas porque las carteras de crédito se financian con dineros de los mismos clientes a quienes la banca paga intereses.