El Gobierno español multó con 79 millones de euros a cinco compañías aéreas de bajo costo: Vueling, Easy Jet, Ryanair, Norwegian y Volotea.
La impuso por realizar cobros extra a sus clientes de servicios que, según el Ministerio de Consumo español, son derechos de un pasajero.
Luego del proceso que duró un año, el Ministerio documentó cobros por equipaje de mano, selección de asientos a padres que van con sus hijos, impresión de las tarjetas de embarque y otros servicios.
Los usuarios se alegraron por la sanción, que fue rechazada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que aglutina a 300 aerolíneas y concentra cerca del 80% del tráfico aéreo mundial.
Según esa organización, la sanción -que calificó de ilegal- daña la libertad de precios, que es fundamental para la decisión de los consumidores y la competencia.
La IATA apunta que esta multa perjudica a los pasajeros, porque obliga a todos lo pasajeros a pagar por servicios que en muchos casos no requieren.
En Ecuador, los cobros son similares a los que fueron sancionados en España. Según la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas de Ecuador (Arlae) no se incumple ninguna norma al cobrar por servicios extra. Además, no existe ninguna ley o autoridad que trate casos similares.
«Para nada, no existe un abuso porque hay competencia. El pasajero va pidiendo lo que quiere. El transporte en Ecuador está, al igual que todas las actividades turísticas, está regida al libre mercado», manifestó Marco Antonio Subía, presidente de esta alianza.
Arlae agrega que, en ciertos destinos, la mitad del precio corresponde a servicios aeroportuarios que son ajenos a las aerolineas.