A partir de este 1 de diciembre de 2024, el Estado ecuatoriano se convierte en el administrador del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y culmina un proceso de transición que garantiza la continuidad en la operación estratégicade este activo fundamental para la economía nacional.
Esto luego de que el Ministerio de Energía anunciara, a mediados de noviembre, que desde hoy una unidad especial de esa cartera de Estado se encargará de la operación del oleoducto mientras se prepara un concurso internacional para licitar su operación a una empresa privada.
El Viceministro de Hidrocarburos, Guilhermo Ferreira Oliveira, resaltó durante la sesión del Comité de Transición, que este cambio se realizó de manera ordenada y transparente.
El oleoducto estuvo bajo operación privada desde su inauguración en 2003.
«Un servicio público de transporte de hidrocarburos sin costos adicionales, respetando los derechos laborales y los contratos vigentes con terceros», subrayó.
Por un período inicial de seis meses, el Ministerio de Energía y Minas, junto con otras entidades públicas, liderará la gestión del OCP.
Esta infraestructura, según el Gobierno, abre oportunidades para optimizar la matriz energética del Ecuador y potenciar su capacidad económica.