El partido entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile, correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025, fue suspendido debido a serios incidentes entre ambas hinchadas en las tribunas del estadio.
La decisión fue confirmada tanto por el club argentino como por la Conmebol.
La suspensión fue determinada por el árbitro uruguayo Gustavo Tejera, apenas iniciado el segundo tiempo, cuando el marcador se encontraba igualado 1-1 y la serie 2-1 a favor del conjunto chileno.
Durante el entretiempo, la violencia escaló. Aficionados de Universidad de Chile comenzaron a lanzar piedras y butacas, además de detonar una bomba de estruendo. La situación provocó la intervención de las fuerzas de seguridad, que intentaron desalojar a la parcialidad visitante.
La voz del estadio pidió formalmente que los hinchas de Universidad de Chile abandonaran el estadio. Algunos lograron escapar, pero un grupo fue alcanzado por barristas de Independiente de Avellaneda, quienes subieron a la parte de arriba de la general para agredirlos físicamente.
Ante el caos desatado, la Conmebol confirmó en redes sociales que el partido fue «cancelado», sin brindar mayores detalles sobre las posibles consecuencias deportivas o disciplinarias.
Asimismo, el club argentino comunicó en su cuenta oficial de X: «El partido por la vuelta de los octavos de final ha sido oficialmente suspendido por los incidentes.»
El encuentro se disputó en el estadio Libertadores de América, en Avellaneda, al sur de Buenos Aires.
En el aspecto deportivo, Lucas Assadi había adelantado a Universidad de Chile al minuto 11, mientras que Santiago Montiel empató a los 27 para el conjunto argentino.
Por ahora, la Conmebol no ha anunciado la resolución oficial sobre el futuro del partido ni sobre posibles sanciones para los clubes involucrados.